Desde el año 2012 y atendiendo a una iniciativa conjunta del Prior del Lledó mosén Josep Miquel Francés y del Presidente del Centro Aragonés de Castellón José Antonio Lázaro, la Colonia Aragonesa en la capital de la Plana concluye cada año las fiestas del Pilar con una solemne Eucaristía en la basílica patronal.
La celebración tuvo lugar el pasado domingo 22 de Octubre, cuando el Centro Aragonés de Castellón celebraba el 97 aniversario de su fundación. En el altar mayor, como en otras ocasiones, había sido entronizada la imagen de la Pilarica, con el manto ofrecido por la familia Lázaro-Espadas.
El coro y rondalla del Centro Aragonés de Castellón cantó, de manera vibrante y emotiva la Misa aragonesa. La celebración estuvo precedida por el parlamento del presidente del Centro Aragonés de Castellón, a su vez presidente de la Federación de Casas Regionales en la capital José Antonio Lázaro.
Palabras del Presidente
El presidente del Centro Aragonés concluyó con estas palabras: “Señora y Madre nuestra, Mare de Déu del Lledó, los aragoneses y simpatizantes del Centro Aragonés nos sentimos muy honrados por guardar y recordar nuestras creencias y el amo a esta bendita tierra. Y por ello, lo que hoy tenemos la fortuna de estar aquí, en la capital de La Plana, queremos agradecerte tu protección y tu guía durante estos años de andadura. Hoy te pedimos que nos sigas acogiendo bajo tu manto protector, para que podamos seguir siendo el mejor testimonio de nuestro hermanamiento con esta tierra y sus gentes”
Se encontraban en lugares destacados la Reina de las fiestas del Pilar 2017 Verónica del Carmen Serrano Ros y la Reina Infantil Sandra Herrero Bollado, acompañadas de sus respectivas Cortes de Honor. Las Reinas de las fiestas del Pilar proclamaron las lecturas de la Misa. También se encontraba presente una amplia representación de los Caballeros y Damas del Pilar, asociación con sede en la parroquia de la Santísima Trinidad.
El pilar
El prior relató como durante el éxodo del pueblo de Israel por el desierto, en su camino desde la esclavitud de Egipto hacía la tierra prometida, Dios cuidó y condujo a su pueblo guiándolo de día y de noche con una columna de nube luminosa y una columna de fuego. El pilar puesto por la Virgen en Zaragoza afirmó, es también la columna luminosa que guía los pasos del pueblo de Dios. Pidió de la Virgen la fortaleza en la fe, así como la gracia de la concordia y la unidad para todo el pueblo español.
Una danza litúrgica ante la Virgen
Antes del Ofertorio y de la presentación de las ofrendas del pan y del vino, dos componentes del grupo de baile ofrecieron ante la Virgen una danza litúrgica, como signo de la ofrenda de un pueblo, el aragonés, que reza cuando baila la jota. Al finalizar la celebración se cantaron los Himnos del Lledó y del Pilar, acabando con Vivas a Nuestro Señora, bajo las advocaciones del Lledó, patrona de Castellón y del Pilar, patrona de Aragón y de la Hispanidad.
Bailes y canto de jotas en la explanada del templo
Como en anteriores ediciones, la fiesta en honor de la Virgen del Pilar en la Basílica del Lledó y del Acto de Hermanamiento entre ambas comunidades, concluyó en el exterior con el baile de las jotas, con textos tan significativos como estos:
“Nuestra Virgen del Lledó
dijo en su altar un día,
venid a cantarme jotas
que me llenan de alegría”
“Que contenta está la Virgen
sonriente en su capilla,
porque el Centro Aragonés
hoy le canta en cuadrilla”
“Nuestra plegaria es la jota
Mare de Déu del Lledó,
y hasta tu trono queremos
que llegue nuestra oración”